Velitas HOPI

Bajo el nombre de estas Velitas se esconde una tradición muy antigua de los indígenas HOPI de Estados Unidos. Ellos partían de su sabiduría milenaria para elaborar diferentes remedios naturales para todo tipo de trastornos.
Las velas hopi, a pesar de su nombre, no son realmente velas. Son unos tubos cilíndricos elaborados con cera de abeja y tejidos naturales que se encienden por un extremo como haríamos con el incienso.
Este tratamiento se basa en la efectividad de ligera aspiración que produce en el oído la vela hopi prendida e introducida ligeramente en el oído aliviando la presión del mismo, permitiendo que los tapones de cera salgan al exterior para proteger la oreja.
También los efectos terapéuticos de sus componentes, como los aceites esenciales que ayudan con sus diversas propiedades y las antisépticas cualidades de la miel, se suman a los beneficios que aporta este tratamiento.
Estos son algunos de los usos y propiedades de estas velas:
* Producen una agradable sensación de relajación, tanto durante su aplicación (con un sonido de crepitar y un ligero calor) como después, gracias a una liberadora sensación de limpieza y agudeza auditiva.
* Regulan la presión entre la cabeza y el oído y entre los canales auditivos.
* Pueden solucionar algunos casos de silbidos y zumbidos.
*Pueden mejorar el equilibrio y prevenir vértigos.
* Reducen la sinusitis, la rinitis y algunos tipos de migraña.
Cómo debemos usarlas?
* El tiempo de aplicación de cada vela auricular es de unos 10 minutos.
* Además, debemos hacer siempre ambos oídos y necesitaremos que otra persona nos las aplique.
* Nos tumbaremos en un lugar despejado en el que estemos cómodos, dejaremos la oreja hacia arriba.
*La mayoría de las velas suelen llevar un disco protector para que las cenizas no nos caigan encima, a pesar de que el tejido no suele desprenderse. Si tienen disco, lo colocaremos.
* Colocaremos la vela en el interior del oído y encenderemos el otro extremo.
* Mientras se consuma la vela permaneceremos sin movernos, manteniendo la vela en posición vertical.
* Se siente una agradable sensación de bienestar mientras oímos el sonido de la vela que se consume. No debemos sentir ninguna molestia o dolor.
En general, las velas suelen apagarse solas al llegar a unos 3 centímetros del final. Algunas tienen una marca y otras lo indican con el disco protector. Si no fuera así, nosotros mismos la apagaremos en un vaso de agua que tendremos preparado al lado.
Lo más sorprendente de estas velas es que, al terminar, podemos abrir lo que queda de ellas. Entonces observaremos la cantidad de cera que ha salido de nuestro oído.